Diciembre es el último mes del año, y para muchas personas (incluyéndome) eso invita a reflexionar sobre nuestras metas, lo que hemos logrado y lo que no. También he visto que algunas personas experimentan una sensación de urgencia por cumplir todo lo que se habían propuesto y sobre esto te quiero escribir.
Es completamente válido revisar nuestras metas, pero ¿qué pasaría si este mes lo viviéramos de una manera diferente? En lugar de apresurarnos, podemos enfocarnos en lo esencial, avanzar con intención y, sobre todo, cuidarnos en el proceso.
Reflexiona con compasión sobre tus metas
Quiero invitarte a reflexionar desde un lugar de compasión. Si este año algunas metas no se cumplieron, no es señal de fracaso. La vida trae retos inesperados, cambios de planes y momentos donde hacemos lo mejor que podemos con los recursos que tenemos, y eso está bien.
Otro factor que puede impactar si logramos o no nuestras metas es cómo nos relacionamos con ellas. A veces, las metas que establecemos no son realmente nuestras, sino un reflejo de lo que creemos que otras personas esperan de nosotras.
Antes de ir en piloto automático y pasar tus metas no cumplidas al próximo año, te invito a reflexionar:
- ¿Estas metas representan mis deseos auténticos o están influenciadas por la presión social o familiar?
- Si logro “esa meta” y nadie se entera, ¿se sentiría igualmente bien?
Este ejercicio de autoconocimiento es poderoso, porque te ayuda a reconectar con lo que verdaderamente importa para ti. Reconocer estas dinámicas no solo nos libera de la culpa, sino que también nos permite replantear nuestras prioridades desde un lugar de amor propio y autenticidad. 🌿
No necesitas cumplir todo en diciembre
Primero, respira profundo y suelta tu versión perfeccionista que a veces quiere liderar tu vida. El año no tiene que "cerrar" perfecto. Esto significa que no necesitas abordar todo en un solo mes. En cambio, elige una o dos metas alcanzables que realmente sean importantes para ti.
Trata de que estas metas sean realistas al tiempo que queda. Si la meta que deseas priorizar es muy grande, puedes dividirla y enfocarte en pequeños pasos que te acerquen a ella. Según las investigaciones, simplificar nuestras metas reduce el estrés y mejora la productividad.
Por ejemplo:
- Si deseas empezar a meditar, prueba con 5 minutos al día en lugar de intentar sesiones largas de inmediato.
- ¿Tienes un proyecto de trabajo pendiente? Divide las tareas y comprométete a completar solo una esta semana.
- Si tu meta es organizar tu casa, empieza con un solo espacio, como tu escritorio.
Cuando priorizamos, nos liberamos de la carga de querer hacerlo todo y enfocamos nuestra energía en lo que realmente aporta valor.
Pequeños pasos, grandes logros
¿Sabías que el cerebro se motiva más con tareas pequeñas y concretas? Este fenómeno está relacionado con la dopamina, el neurotransmisor de la recompensa. Cada vez que completas una tarea, incluso pequeña, tu cerebro libera dopamina, reforzando la motivación para continuar.
Aquí es donde los "micro-hábitos" pueden ayudarte. Los micro-hábitos son pequeñas acciones consistentes que, al repetirse, generan cambios significativos.
Por ejemplo:
- Si tu meta es leer más, empieza con 5 minutos al día.
- ¿Buscas más productividad en el trabajo? Dedica los primeros 10 minutos del día a planificar las tres tareas más importantes y enfócate en completarlas antes de revisar el correo o redes sociales.
- Si quieres ahorrar, aparta una cantidad pequeña semanalmente.
Al dividir tus objetivos en pasos pequeños, cada avance se siente manejable y realista.
Celebra tus logros, grandes o pequeños
Muchas veces nos enfocamos tanto en la meta grande que olvidamos celebrar los pequeños logros que nos llevaron a ella. También te invito a celebrarte: reconoce y agradece todo el esfuerzo que has puesto en tus metas, día a día.
Celebrar es esencial para mantener la motivación. Esta celebración puede verse de diferentes maneras:
- Escribe en un diario de gratitud reflexionando sobre tu logro o esfuerzo.
- Comparte tu éxito con alguien cercano.
- Regálate un momento especial o incluso un bailecito victorioso.
No importa cómo elijas celebrarte; lo importante es que no pase desapercibido el camino que estás recorriendo. Reconocer tus avances no solo refuerza tu motivación, también te permite disfrutar del proceso.
Lo importante es avanzar con intención
Diciembre no es una carrera contra el reloj; es una invitación a cerrar el año con intención, gratitud y autocuidado.
Recuerda esta frase: "Lo importante no es terminar, sino avanzar con intención y autocuidado." Cada paso, por pequeño que sea, te acerca a tus metas y fortalece tu bienestar.
Entonces, ¿qué pequeña meta puedes empezar a trabajar hoy sin presionarte? Tómate un momento para reflexionar, elige un primer paso y celebra el simple hecho de estar avanzando 💚
Comment (1)
Gracias, no tienes idea de lo valiosos que han sido para mí muchos de tus consejos. Siempre he estado agradecida, pero ahora lo estoy aún más. No me quejo de nada y voy haciendo las cosas una a la vez, sin prisa. Tengo que vivir mi presente. Te deseo unas felices fiestas junto a tu niño y esposo.
Con Amor Mirtza