¿Te ha pasado por la mente cuestionarte cuál o cuáles son tus memorias más preciadas de la niñez? Hoy te quiero contar un poco de la mía…
Crecí sin grandes lujos, pero hubo algo que nos hizo millonarios y eso fueron nuestras experiencias de camping. La verdad no recuerdo que edad tenía cuando comenzamos a acampar, hubo veranos que acampamos más veces, otros menos, pero siempre había un camping que era especial. Recuerdo que mis hermanos y yo casi no podíamos dormir esperando que llegara el “Camping de Toro Negro”.
Visitar y quedarnos en el bosque se convertía en nuestra más deseada aventura del año. Tengo muchos recuerdos junto a mi familia acampando, como cuando no queríamos salir del río, aunque nos temblaban los dientes del frío. Cuando marcábamos con barro nuestra cara para imaginar que estábamos en una gran batalla con pistolas de agua, cuando nos tirábamos de las piedras o las usábamos de chorrera. Cuando me perdía mirando las estrellas, la felicidad cuando se podía hacer una fogata y hasta el miedo que teníamos del chupacabras.

No recuerdo el momento exacto cuando dejamos de acampar. En casa, yo era la mayor de tres, y desde los 17 años comencé a trabajar, así que entre eso y a la universidad se fueron disolviendo las aventuras familiares. Aunque no hemos podido volver a acampar juntos, para Gaby, Dany (mis hermanos menores) y para mí, la naturaleza sigue siendo nuestro “happy place”, así que cuando teníamos la oportunidad siempre aprovechamos cualquier excusa para un pasadía en el río.
Ya de “grande” siempre tenía en mente volver a acampar, pero no fue hasta noviembre del 2020 que lo hice. Como para muchas personas, el 2020 fue un año difícil. Mi hermano, cuñada y sobrinos se fueron de PR y sentí que la pandemia me robó la oportunidad de crear memorias especiales antes que se fueran. Entonces el camping llegó nuevamente a mi vida como un espacio de autocuidado. Como una oportunidad de regresar a mí “happy place”, de reconectar conmigo, recargarme de naturaleza y simplemente estar presente.

Javi, mi compañero de vida y de aventuras, era la primera vez que acampaba y aunque yo me consideraba “veterana” en el asunto, la verdad es que era la primera vez donde era responsable de planificarlo. De ese primer camping fuimos tomando notas de que cosas mejorar. Javi abrazó el lema de “no vengo al camping a pasar necesidades”. Así que nos convertimos en ese tipo de campistas que lleva de todo. Muy pronto comenzamos a vincular el camping con la actividad física, ya sea hiking o MTB y se empezó a formar un grupo que ya se considera parte de la familia extendida.
Reconectar con acampar se volvió parte esencial de nuestro autocuidado. Recuerdo haber reflexionado mucho con Javi sobre la sensación de desconexión total del “to do list”, del trabajo y regresar cansada físicamente, pero recargada, emocional y mentalmente. Ya fuera un camping de una o dos noches, siempre se sentía como si hubiera estado mucho tiempo fuera de trabajo y lejos de la rutina. En el camping, todo lo que pudiera parecer trabajoso o difícil se convierte en una experiencia de estar presente, de construir memorias y fortalecer relaciones sociales saludables.

En mi opinión, no existe una manera correcta de acampar, a cada persona le funciona algo diferente. Hemos decidido tratar de acampar una vez al mes y llevamos todo lo necesario para no pasar necesidades. Hay otras personas que les gusta ir más ligeros y también se vale. En general, lo que tienes que llevar va a depender de donde vas a acampar. Hay lugares para acampar que tienen baños, duchas y otras facilidades, eso te ahorra mucha carga. Sin embargo, hay otros campsites que hay que llevar hasta el agua para fregar, así que hay que ir cargados.

Aquí te comparto el link de mi Amazon Affiliate con algunos productos que te recomiendo y algunos tips de lo que me ha funcionado a mí por si te animas a explorar esa experiencia:
- Lo esencial en cualquier camping es la caseta y lo que quieras usar para dormir. Me gustan las casetas “instant” porque son muuuucho más fáciles de montar y se ahorra un montón de tiempo.
- Para dormir prefiero mattress de aire, cuando joven usaba slepping bag, pero ya mi espalda no es la misma. Para facilitar llenar el mattress uso una pompa de aire recargable que hace el proceso más fácil de llenar el mattress (la recomiendo grandemente).
- En lo personal, nunca llevo abanico, pero siempre verifico como va a estar la temperatura de noche, para eso puedes usar el app de clima del celular. Ten en cuenta que si estás cerca de un cuerpo de agua siempre baja un poco más la temperatura.
- No puede faltar tu silla plegable, a veces también me llevo una hamaca por si hay oportunidad de ponerla por algún lugar.
- Me gusta llevar todo organizado en cajas plásticas, así si llueve no se moja y no entran animalitos a la comida.
- Te recomiendo preparar el menú de lo que te vas a llevar y en la medida que sea posible lleva todo lo más adelantado posible, por ejemplo, carnes adobadas, huevos batidos, etc.
- Puedes llevar una estufa de gas para cocinar o llevarte comida que no necesite caliente.
- Siempre lleva tennis o botas que estés dispuesta a enfangar.
- Si el lugar donde vas a hacer camping no tiene facilidades de baño, te recomiendo el mecanismo de la paila con bolsa. En las áreas de camping de tiendas por departamento y en Amazon, venden una tapa para la paila que simula un inodoro y si piensas que el camping es algo que te va a gustar, puedes considerar comprar la casetita de baño que además es buena para bañarse en lugares que no hay duchas.
- Para bañarse hay varias alternativas, la versión clásica “a cubito”, las duchas portátiles que funcionan con gravedad y las que tienen motor, todas cumplen su propósito que es bañarse.
- En la mayoría de los campings que he ido, no hay luz. Mi linterna favorita son los “headlamps”, así si tienes que caminar con las manos ocupadas puedes hacerlo sin problemas.
- Venden kits de utensilios de cocina plásticos reusables, siempre llevamos esos y usamos el mecanismo de fregar con tres envases para ahorrar agua. Si quisieras llevar algo desechable, por favor lleva compostable para que generen menos basura.
Lo más importante es fluir y practicar estar presente. Aprovechar el espacio para tomar una pausa de él ajoro diario para solamente estar allí. Contemplar el fuego de la fogata, disfrutar una buena conversación, admirar un cielo estrellado, escuchar la naturaleza en cada fase del día. Pausar y conscientemente darte la oportunidad de ir más suave…
Me cuentas si te animas a explorar y si te funciona acampar como parte de tu autocuidado.
Comments (2)
Me ha encantado leer esto.A mi familia y a mi nos encanta ir de camping. Mi esposo y yo desde novios hacemos camping ( en diciembre cumpliremos 33 años de casados) el y su familia fueron lis que me iniciaron en esta divertida pasión… conectar con la naturaleza y admirar su belleza, desconectarse de la rutina y disfrutar hacer cualquier actividad al aire libre. Ya sea en la playa o el campo es toda una experiencua! Gracias por comoartir! Un gran abrazo!!
Me ha encantado leer esto.A mi familia y a mi nos encanta ir de camping. Mi esposo y yo desde novios hacemos camping ( en diciembre cumpliremos 33 años de casados) el y su familia fueron lis que me iniciaron en esta divertida pasión… conectar con la naturaleza y admirar su belleza, desconectarse de la rutina y disfrutar hacer cualquier actividad al aire libre. Ya sea en la playa o el campo es toda una experiencua! Gracias por comoartir! Un gran abrazo!!